Un Leonardo del S.XXI


El escultor catalán Jaume Plensa ,Premio Velázquez 2013 de las artes plásticas, es uno de los artistas españoles más internacionales. Orgulloso de ser mediterráneo, su obra escultórica no tiene fronteras. Comprometido con el arte en los espacios públicos, sus gigantescas esculturas construidas con números y letras han viajado por todo el mundo.

Aunque ha expuesto en numerosas galerías y museos para el artista catalán exponer en el espacio público es, ante todo, un intercambio y un compromiso con la comunidad.

Algunas de sus esculturas monumentales se pueden ver en las plazas de ciudades como Houston, Dubái, Boston, Paris, Frankfurt, Liverpool, Göteborg, Tokio, Seúl… Y en el Milleniun Park de la ciudad de Chicago, donde se halla su pieza más emblemática hasta el momento: The Crown Fountain.

Plensa concibe The Crown Fountain desde una verdadera visión holística, histórica y cultural de la relación entre la gente y el espacio público. The Crown Fountain es una fuente pública formada por dos torres gemelas unidas por un estanque. Una combinación de agua y luz en la que Plensa une ideas y conceptos de obras anteriores y que es también origen de su obra actual. Un espacio en el que el público puede interactuar y sobre todo sentir el agua.

La construcción fue un proceso muy complejo que duró 4 años. Cada elemento fue pensado al milímetro. Desde el grosor de los ladrillos de vidrio a las sofisticadas pantallas de leds hasta la fuerza de los chorros de agua. Filmó mil caras anónimas que van apareciendo al azar en las pantallas de leds de las torres como si de espejos de la ciudad se trataran.

Plensa exporta a Chicago su tradición mediterránea de la “plaza vacía”, introduciendo en el espacio público elementos que se había perdido como la gárgola.  La gárgola, figura que da vida a través de la boca, es una figura que se repite en todas las culturas y que está muy vinculada a la palabra. The Crown Fountain representa también un sueño de Plensa: andar sobre el agua.

Plensa exporta al mundo su tradición mediterránea

“Yo soy mediterráneo y tengo los ojos en los dedos. No soy una artista conceptual, necesito tocar y he intentado integrar conceptos intangibles como luz, poesía, sonido y mundo interior en algo palpable, físico, que puedas acariciar. Me gusta la interacción con mi obra. Hay en mi trabajo la voluntad de dirigir la obra al ser humano “dice.

Jaume Plensa es un humanista del siglo XXI. Sus retratos, gigantescas cabezas, compiten con los edificios en las principales plazas del mundo. Sus figuras siempre tienen los ojos cerrados evocando un universo interior al que Plensa da volumen. “Cada ser humano es un lugar. Cada mujer, hombre, niño, viejo es un espacio habitable en sí mismo que se desplaza y se desarrolla; un lugar en tiempo, en geografía, en volumen y en color. Mi obra es su memoria. La fijación congelada de tantos y tantos cuerpos desarrollándose y desapareciendo en la fugacidad de la luz. Y mi obra es su volumen” dice.

“Un pensamiento llena la inmensidad”

Willian Rilke . Los proverbios del infierno.

A partir de esta cita el artista ha construido toda una cosmovisión. Apasionado de la literatura y en particular de Shakespeare da forma a las palabras y pensamientos en sus esculturas construidas a bases de letras mezclando diversos alfabetos. El hindi se mezcla con el hebreo, el latín, el griego… La idiosincrasia de cada cultura sintetizada en un signo. La diversidad como forma de unión y comunicación. Plensa persigue la utopía de unir todas esas lenguas y crear un lenguaje universal como los de arte y la música.  Obsesionado con la relación entre lo particular y lo universal a través de las letras da forma a sus esculturas orgánicas. Cuando trabaja con letras no busca el sentido de la palabra sino la materia del lenguaje.

Trabaja con materiales que no son habituales en un escultor. Su obra escultórica ha pasado por varias etapas: la edad del hierro, del broce, del cobre… Del hierro forjado y fundido, origen del que parte su obra, incorporó materiales tan diversos como el cristal, el plástico, el alabastro, la resina, el nylon, incluso el sonido y la luz. En el proyecto “Las voces del mundo” Plensa utiliza elementos de percusión como los címbalos que son  golpeados por gotas de agua que caen desde el techo y emiten cada vez un sonido diferente. Su trabajo y experimentación con distintas familias de materiales se corresponde también con una manera de mirar el mundo multifacética.

Plensa no se limita a la escultura, su trabajo en espacios públicos incluye también espacios arquitectónicos. Influenciado por otras disciplinas artísticas como la poesía, la música o el teatro Plensa construye arquitecturas donde cobra especial importancia el espacio como en sus escenografías para las óperas de La Fura dels Baus.

Plensa muestra con frecuencia sus obras como parejas o tríos que dialogan entre sí. Un dialogo de contrarios que también quiere sugerir entre su obra y el público. La dualidad es una constante en su trabajo. “Mi obra también ha tratado de conciliar los opuestos. Tal vez sea dentro de esa fricción de dualidades en donde puedo plantear las grandes preguntas  de una forma más adecuada y encontrar, en su propia imposibilidad el camino a la emoción”

Dream, es una cabeza femenina de 20 metros tallada en mármol ideada para un pueblo minero. La cabeza no es un retrato sino un contenedor del alma de la ciudad; por eso la estiliza y alarga para dar esa sensación de llama que surge de la tierra. Sus últimas obras se centran en la figura humana. En las serie de cabezas talladas en alabastro Plensa busca la esencia de lo humano en la forma. Toma los bloques completos incorporando las partes consideradas menos nobles del material consiguiendo a través del alabastro, una piedra traslúcida que juega con la luz, una forma de expresar la luz interior del personaje. Al penetrar la luz en la piedra automáticamente hay una asociación entre la luz y el alma. Un gran paso en su obra que marca la diferencia entre algo vivo y algo muerto.

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